En 1940, Alan Turing, terminaba de construir a Enigma, la máquina que logró decodificar los mensajes encriptados de los Nazis y con ello contribuyó a adelantar la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Por lo anterior, la genialidad de Turing es ampliamente reconocida en el mundo.
Sin embargo, en los 30’s, Turing había propuesto el modelo de computación teórica tal y como la conocemos actualmente, y de este modo, 20 años antes de que existiera la primera computadora operable del mundo (conocida como ENIAC), Alan Turing no solo visualizó el desarrollo de la computación, sino que también advirtió sobre su potencia a futuro teorizando sobre las posibilidades de llegar a convertirse en máquinas tan hábiles que podían competir con los seres humanos en la solución de problemas. Es por ello que la prueba de “Inteligencia” aceptada en la comunidad científica se le conoce como “Prueba de Turing”. Para pasar la prueba, una Máquina debe interactuar con un ser humano a quien no puede ver directamente. Si al final de la prueba la persona no puede distinguir si interactuó con una persona o con una máquina, se acepta que la máquina es inteligente.
Las actuales herramientas de IA como Chat GPT (Open IA), Gemini (Google), Copilot (Microsoft) pueden pasar la prueba de Turing fácilmente. No solo eso, también pueden enseñarnos, corregirnos y en general orientarnos en áreas donde muchas personas no podrían hacerlo. Más aún, algunas tareas como Aprendizaje, Análisis, Diseño, Razonamiento, Síntesis, Diagnóstico y Comprensión ya son actividades básicas de muchas de estas herramientas de IA. Por lo anterior la amenaza de muchas tareas rutinarias o no tan rutinarias donde las máquinas puedan ser mejores que los humanos es un absoluto hecho. Por ahora, ningún científico o autor futurista pone en tela de juicio si muchos trabajos serán reemplazados o no por máquinas. El único debate es “Cuando” las máquinas nos reemplazaran.
Cruzando información de autores en este tema como Andrés Openhaimer en su libro “Sálvese quien pueda” y con consultas a Chat-GPT (irónicamente), en seguida se presenta una serie de los principales trabajos que pueden ser reemplazados en 10 años o menos:
Operadores de Telemarketing, Todo tipo de capturistas de datos, Trabajos Técnicos (Ingenieros de Software, Desarrolladores de Software, Analistas de Datos), Trabajos en Medios (Especialistas de Publicidad, Creadores de contenido, Periodistas, Diseñadores Gráficos, Conductores de TV), Trabajos Legales (Abogados, Asistentes legales), Administradores (En Oficinas, Auxiliares, Asistentes, Especialistas de RH), Maestros (de cualquier nivel), Trabajos Financieros (Analistas financieros, Asesores financieros, Contadores), Comerciales (Analistas de Mercados, Directores de ventas, Vendedores, Agentes de servicio a clientes), Artistas (Músicos, Pintores, Actores, Cineastas, Guionistas), Obreros, Diseñadores (de interiores, de modas), Médicos Generales, Taxistas, Choferes, Repartidores, Pilotos, Entrenadores (de cualquier deporte o gimnasios), Cajeros (en tiendas o en cualquier actividad), Chefs, Meseros, Trabajadores Agrícolas, Trabajadores de Construcción.
Mas allá de 10 ó 15 años, casi cualquier actividad podría ser reemplazada por la IA, pero, estemos o no la lista inmediata, no todo está perdido. La IA y los robots podrán hacer muchos de nuestros trabajos, pero esto solo nos impulsará hacer cosas que solo los humanos pueden hacer mejor y con ello tendremos la oportunidad para lograr de este mundo, un mejor lugar para vivir alcanzando grandes transformaciones y nuevos ecosistemas. Uno de los futuristas de la IA más respetado, Max Tegmark en su libro “Life 3.0” llega a proponer hasta 7 panoramas variantes del futuro de la humanidad que la IA puede provocar. Algunas catastróficas, algunas casi ideales, pero dado que la mejor forma de predecir el futuro es creándolo, me quedo en un futuro donde el trabajo estará orientado solo a actividades altamente valiosas que requieren de Inspiración, Creatividad, Investigación, Innovación, Sabiduría, Conciencia, Emoción, Ética, Humanismo, Pasión, Justicia, Respeto, Responsabilidad, Empatía, Propósito, etc. Con lo anterior como referencia, muchos expertos establecen ya, que las personas que están naciendo o por nacer, les tocará hacer estudios en alguna especialidad que no existe y las aplicarán en “trabajos” que aún no se inventan.